CAPITULO 3. "Tiene que ser la primavera."

Las estrellas se ven preciosas desde el cristal de adelante de un coche...
Con luz se está bien, pero casi mejor sin ella.


Ambos saben que no podrá pasar nada físico, ambos saben que esa noche no se besarán.
Pero nadie ha hablado de la parte psicológica, nadie ha hablado de las caricias en la cara, en la espalda, en las piernas, en los brazos... Nadie ha hablado de los besos en la cara, en la frente, en el cuello, en la mejilla... Nadie les ha prohibido nada de eso.

Asi comienza el juego.
Él la mira y ella sonrie.
Él se la acerca y el corazón de ella late a mil por hora.
Él la roza y eso a ella le pone el bello de punta.
Él la coge de la mano y consigue llevarla a otro mundo.
Él habla y a ella le gusta.
Él pone acentos raros y a ella también le gusta.
Él le compra lacasitos y nestea y a ella aún le gusta más.
Él dice que la va a echar de menos cuando se vaya y ella se vuelve loca aunque no quiera expresarlo por miedo a perder el control de su mente y besarlo.
La vuelve a mirar y ella, a traves de tus ojos se mete aún más adentro de él.
Él se le acerca despacio, sin dejar de mirarla y fulminándola con esos increíbles ojos marrones, y cuando está a un milimetro de ella, se detiene. Está rozándo sus labios sin llegar a besarla, eso está prohibido, ¿recordais?
Definitivamente ella se está volviendo loca por ese chico, ya no sé si será la primavera, si serán los lacasitos, si será su perfume.. Pero siente algo fuerte, muy fuerte, y lo sabe porque no puede hacer que su corazón lata más lento cuando piensa en él, cuando llega a casa y simplemente por recordar sus manos acariciándola sonrie y un dolor leve le recorre la cabeza sólo por recordar esos momentos a su lado.

Os diré un secreto.. Las estrellas se ven preciosas desde el cristal de adelante de un coche, y aun más si es apoyada encima del regazo de esa persona... de él.



*Frase de hoy:
Alguien está intentando crearme recuerdos para siempre.. Ahora estoy trabajando en la parte de "Para Siempre"